Me tope este escrito en un blog amigo y no pude dejarlo pasar de largo, sin mostrarlo a los lectores de mi blog, Gracias @amargalena
Familia
Cuando yo tenía 12 años, mi mamá murió. Ella estuvo enferma de cáncer por 7 años y, aunque yo no lo sabía, era obvio para todos que ella pronto iba a morir; cuando esto finalmente sucedió fue un golpe fuerte para mi y para mis hermanas, de 7 y 8 años por entonces, mis memorias de esos días son un borrón de imágenes que me cuesta enfocar; mi primer recuerdo nítido de lo sucedido fue lo que nos dijo mi padre una vez pudimos estar a solas: Ahora sí hijas, somos lo único que tenemos, quiéranse y cuidense porque no tenemos a nadie más en el mundo que a nosotros mismos.
Y así fue… tías, abuelos, primos, el segundo círculo familiar fue desvaneciéndose con el tiempo y, eventualmente, nos quedamos solos mi papá, mis hermanas y yo. Un par de años después, mi papá tuvo novia, era amiga de la familia desde hacía ya mucho tiempo, nos conocía y la conocíamos bien y ella fue unánimamente aceptada en nuestro pequeño grupo.
Siempre conté con ellos, mi padre fue siempre mi sombra protectora; su novia, mi paño de lágrimas, consejera y mejor amiga y, mis hermanas, eran aquellas a quienes yo debía proteger. Así fue como nuestra familia funcionó por 9 años, no había nadie más que nosotros mismos, aprendimos a valorarnos, a amarnos y a no depender de nadie más.
Hace un año, papá murió; su novia se quedó con nosotras, obviamente ella es nuestra familia ahora y, por ende, su visión y el valor que otorga a la familia es excepcional. ¿Qué le dije a mi clan cuando al fin nos quedamos solas después del funeral? Adivinaron. “Ahora sí estamos solas niñas, nos tenemos a nosotras y a nadie más”
Nos ha costado trabajo, desde luego, la convivencia en sociedad es complicada, y en un grupo nuclear tan pequeño las cosas se tornan mucho más difíciles; mis hermanas son ahora adolescentes y mi autoridad es limitada pues no soy su madre, soy su hermana mayor y nada más, sin embargo nos amamos y eso nos mantiene unidas y nos permite seguir día a día.
¿Por qué les cuento todo esto? ¿Por qué expongo mi vida privada de semejante manera? Hoy tuve la oportunidad de escuchar a un muchacho gritarle a su madre, le dijo que la odiaba porque ella le pidió que llegara a casa antes de las 10pm, a mi me parece una solicitud razonable ya que el chico no lucía mayor a los 15 años aunque, a juzgar por lo que presencié, al joven no se lo pareció.
¿Mi punto? Enójense, siéntanse, grítense pero solucionen lo que tengan que solucionar, familia solo hay una y cuando ésta desaparece, nos quedamos solos. No importa si tienes un millón de amigos y un novio que te ama, todos ellos podrían desaparecer en un pestañeo pero la familia, esa es incondicional. Ámense, protéjanse, disfrútense ya que no saben cuándo será la última vez que tengan a esas personas para velar por ustedes.
Texto: @amargalena
